Noticias desde la Oscuridad

06-07-2015
Cardiofagia está concluido.

13-07-2015

22-07-2015

28-07-2015

09-08-2015

03-09-2015

22-09-2015
Suerte está concluido.

28-09-2015

Lamento del día

Mientras que yo soy un ciego que ha aceptado su propia invidencia, tú eres uno que aún cree que simplemente tiene una venda tapándole los ojos.

viernes, 13 de julio de 2012

El clímax de la humanidad


Bienvenidos a un mundo nuevo. Un mundo donde todo lo que te propones puedes llegar a conseguirlo. Donde cada día la tecnología nos hace las cosas más fáciles y podemos vivir en un magnífico estado de bienestar. Bienvenidos a la era del avance, donde la ciencia, convertida en la doctrina más importante del momento, lucha constantemente para que el ser humano pueda gozar de las mejores condiciones sanitarias y para erradicar las peores amenazas que ponen en riesgo a la humanidad. Bienvenidos a la finalmente conseguida utopía del hombre donde nuestras máximas al fin son la tolerancia y el respeto. Bienvenidos al nuevo milenio, una era próspera llena de grandes oportunidades donde la igualdad se puede palpar con las manos. Bienvenidos al sueño hecho realidad. Bienvenidos al planeta donde reina la armonía, donde todos llevamos la misma insignia, la misma bandera: la felicidad. Bienvenidos al verdadero planeta Tierra, lo prometido fue deuda y ahora lo hemos conseguido. Bienvenidos al éxito del trabajo humano por excelencia, un planeta que se alza glorioso y al final brilla cegando al mismísimo Sol. Lo logramos, aprovechamos el tiempo en conseguir un futuro mejor y lo conseguimos. Bienvenidos a…

¿A quién pretendo engañar?

Bienvenidos al reino de la podredumbre, un reino en toda regla. Separados en estamentos siempre nos hemos encontrado. Individualistas aún más que las propias ratas rastreras que emulamos. Nos pisoteamos como bestias sañosas para conseguir cualquier cosa. Bienvenidos a la supremacía del capitalismo, pues no hay don sin din, la supremacía de un hemisferio rechoncho que absorbe a un escuálido hermano. Bienvenidos al mundo donde ignoramos todas nuestras puyas y nos rajamos las comisuras de los labios con el cuchillo de la hipocresía para fingir una sonrisa. Una sonrisa sangrante que cicatriza en una putrefacción de la que no podremos escapar.

Bienvenidos al planeta gris. Un mundo totalmente existente para los bienes de consumo donde nuestro egoísmo nos ciega, donde sólo albergamos una palabra en nuestro diccionario antropocentrista: YO. Nos rompemos las propias vertebras para doblar nuestro cuello y mirar a otra parte cuando el prójimo suplica clemencia. Una masa de zombis de plástico. Repugnantes seres embuchados en tejidos sintéticos donde la naturaleza pasó al propio diario histórico de este mundo decadente.

Bienvenidos a las tierras del miedo donde el peor virus es macroscópico. Donde nos arrancamos las masas grises de cuajo para dejar espacio a la ignorancia, única salida para no encontrar la tristeza. Bienvenidos a un reino lleno de elitistas y religiosos fanáticos que no saben que en la muerte todos acabaremos devorados por los descomponedores. Esos mismos que aplastamos mientras sonreímos pensando que nuestro imperio del añublo nunca se caerá. Un mundo donde la gente se arrodilla ante figuras encostradas de bendiciones. Un mundo que alaba a las coronas y a los santos, donde piensan que todo se solucionará con la espera.

Bienvenidos al planeta de la inquina. Donde no hay cabida para la diplomática pluma y el sabio papel pero sí para la furiosa espada y el conflictivo puño. Un mundo donde todos desechamos nuestra porquería donde nos da la gana para luego llorar como patéticos inocentes y echarnos las manos a la cabeza suplicando otra oportunidad. ¿Te suena de algo acaso el séptimo continente?

Bienvenidos a un mundo donde para triunfar hay que cometer delitos, eso sí, a gran escala para que sean considerados simples errores. Un mundo que se balancea constantemente entre dos manos del mismo ambicioso ser. Donde una armada de destrucción avanza lentamente y los mass media se encargan de paralizar los obstáculos. Bienvenidos al mundo de la demagogia donde se promete un futuro próspero, pero… ¡eh! Se les olvida que sólo para los ricos. Un mundo que no gira alrededor de una estrella sino alrededor de un símbolo… $

Bienvenidos a las ruinas del otrora un real planeta. Bienvenidos al verdadero inframundo virtualizado por nuestras propias manos. Sedientos de más, babeando ante la codicia, como perros falderos, capaces de demacrar a nuestro propios padres para generar algo más de fama en el escenario de la fatalidad. Como actores llevábamos máscaras para ocultarnos de los monstruos, pero ahora esas máscaras no se pueden despegar y nos hemos transformado todos. Tentáculos agónicos emanan de nuestro pútrido corazón para estrangular a los demás y hacerles caer.

Bienvenidos a un mundo en el que cualquier intento de reparación de esta vieja máquina es finiquitado. Un mundo donde Darwin es un mero cómico. Donde la supervivencia del más apto ha dejado de estar vigente. Un mundo que clama a los cuatros vientos una guerra mundial donde nos masacremos ahogándonos en una inmensa orgía de sangre para dejar finalmente espacio a las demás bestias, bestias las cuales les hemos manchado su nombre.

Bienvenidos a un mundo donde el sufrimiento te acompañará si quieres hacer algo bueno y donde te aplaudirán como bufones de mente uniforme si derramas la sangre del planeta. Bienvenidos al mundo donde la palabra pícaro ha tomado otro significado. Víctimas morales de un maestro del disfraz ético, ocultado bajo togas rasgadas y con telarañas, una silueta que nos lava el cerebro con el mejor disolvente que existe: la supresión de las masas.

Bienvenidos al final del eón fanerozoico. Un gran momento donde ya no es necesario implorar que abran los ojos; ahora hay que arrancar los párpados de golpe para que el propio fluir de sus sangres les haga rememorar, les haga pensar en dónde se ha ocultado la evolución todo este tiempo. Bienvenidos al mundo donde cajas nos emiten imágenes de un mundo próspero que no es más que la sombra de un vertedero de sueños fallidos. Bienvenidos al cementerio viviente. Donde los propios difuntos dictadores siguen gobernando desde sus herencias psíquicas este moribundo planeta.

Bienvenidos al fin de una etapa, bienvenidos al inicio del estado de naturaleza de Hobbes pincelado con el despotismo modernista de los estafadores. Bienvenidos a un océano de amenazas que nunca acabarán. Ya queda menos para cumplir lo que tantos pronosticaron. Bienvenidos a un taller… un taller donde se está fabricando el primer cataclismo artificial, el Big Rip antropogénico. Bienvenidos a la ejecución del hombre. Una muerte no corpórea que nos convierta en autómatas dejando a un lado el raciocinio.

Bienvenidos al mejor mundo en lo que se refiere a distorsión racional. Donde lo que se pretende arreglar se estropea por otro lado. Donde la ciencia es invidente y es guiada por unos dogmas religiosos que aseguran un mundo mejor. ¿Cómo, si este lo hemos dejado en ruinas? Un mundo donde la investigación es propugnada solamente por aquello que llene las huchas hasta reventar. Un lugar en el que antes no era necesario pagar tu vida y, curiosamente, ahora hay que hacerlo hasta para tu muerte.

Porque cuando hay un descontrol desmesurado de los cánones, cuando la hipnosis ya ha arraigado en el psique, cuando buscamos como simples rabiosas alimañas cualquier motivo para iniciar una disputa para sentirnos bien con nosotros mismos, cuando desgraciadamente la única forma de que la letra entre sea con sangre, cuando la vida ya no fluye, sino que se encuentran estática, estancada y podrida, cuando los salvajes destruyen aquello por lo que dudosamente están luchando, cuando los cobardes no tienen el valor de reivindicar lo que quieren a los verdaderos causantes; cuando hay que luchar hasta por el mismo aire que respiramos, cuando ya no se trabaja para vivir, sino que se vive para trabajar, entonces ya no consiste sencillamente en vivir. Ahora hay que SOBREVIVIR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario