Por dónde empezar... son tantas cosas...
Supongo que os preguntareis la razón por la que no hablo esto con mi familia o amigos. Es bien sencillo realmente. Como ya dije, hay un montón de cosas que afligen mi pequeño corazón, el cual cada día pienso que es inexistente dentro de mí. Pues bien, la razón de ello es que si de verdad alguien decidiera escucharme podría tirarse días y días atendiendo a un insignificante pseudoviviente como soy yo... Serían tantas cargas, tanta negatividad, tantas lágrimas... Y NO. Yo no quiero compartir con nadie más toda esta tristeza, no quiero destrozar el día a nadie, no quiero que nadie cambie su sonrisa por una lágrima, si he de llevarme toda esta aflicción conmigo a la tumba, que así sea... porque ya he asumido que mi supuesto corazón no tiene reparación. Estoy destrozado...
¿Veis a lo que me refiero? No puedo decir una frase en la que no suelte algo triste y pesimista. Si yo tuviera un amigo así estoy seguro que acabaría cansándome (o no, a mí no hay cosa que más me guste que escuchar los problemas de los demás, aunque a lo mejor lo hago para estar bien conmigo mismo sabiendo que no soy el único... esta es una de las miles de incógnitas sobre mí que aún no he resuelto).

Quisiera antes de comenzar con todo presentarme. Soy Bruno Jiménez García, tengo 17 años y es para mí un honor ser el primer vivo al que la sombra permite hablar en su "hogar". Aunque por un lado me incomoda saber que mi tristeza es mayor que la de algunas almas que él cosecha. No sé, supuse que el factor de la vida nos hacía mejores frente a los muertos, aunque admito que mi vida no puede caracterizarse como tal, tampoco es que tenga muchas ganas de vivir que digamos, alguna que otra razón y obligación y poco más. Ya hablaré de todo esto con más detenimiento, ya mencioné que aquel que se siente a escuchar podría tirarse horas y horas.
Ante todo he de decir que las visitas del señor tendrán una frecuencia variable, ya hace bastante con arriesgar su esencia viniendo a esta dimensión como para que le diga cuándo ha de venir. Vendrá cuando quiera y yo estaré dispuesto a la hora que sea a transmitirle todo esto. Me gusta esta combinación de muerte y vida entre ambos y me fascina que un cosechador de espectros como él esté interesado en los llantos de un vivo y más aun siendo un niño como yo. ¿Quién sabe? A lo mejor los problemas de muertos y vivos no son tan distintos. Sería interesante contrastar lo que yo diga con lo que él ha recolectado de las almas. Lástima que no me permita leerlo...
Creo que con la presentación será suficiente por hoy. Además, estoy un poco cansado y la visita de la sombra ha sido lo suficientemente reconfortante como para alumbrar un poco este amargo cardio.
Pronto volverá, lo sé. Y espero que no os fastidie el día con mis estupideces cuando vuelva a expresar todo lo que hay dentro de mí... Es irónico que yo mismo acepte que son memeces, pero aun así son demasiado dolorosas, me producen un dolor constante y espantoso del que no puedo acostumbrarme, tan solo puedo aprender a convivir con él. Puede que a lo mejor cuando acabe todo esto me encuentre mejor... o simplemente no me encuentre, ya se verá...
No hay comentarios:
Publicar un comentario