Noticias desde la Oscuridad

06-07-2015
Cardiofagia está concluido.

13-07-2015

22-07-2015

28-07-2015

09-08-2015

03-09-2015

22-09-2015
Suerte está concluido.

28-09-2015

Lamento del día

Mientras que yo soy un ciego que ha aceptado su propia invidencia, tú eres uno que aún cree que simplemente tiene una venda tapándole los ojos.

viernes, 28 de febrero de 2014

Microdemencia: Hexakosioihexekontahexafobia

"¿Buscas la razón de este caos? ¿Intentas reunir las piezas del sentido en un puzle deformado? ¿Y consideras que yo soy el demente? Tú no aceptas la realidad, así que eres tú el que ahora posee una mente inservible, tanto como tu alma, que se desgarra con cada segundo que permaneces expuesto a la inhumanidad aquí plasmada.

Has estado tanto tiempo buscando una forma de estructurar las ideas retorcidas que se han expuesto en estas cosechas que ni siquiera te has parado a preguntar el porqué de las mismas. Has disfrutado, pero tu deleite sanguinolento ha llegado a su fin. Es momento de pasar factura.

Perro faldero… Hiciste caso de aquel que te sugirió que asintieras sin más, y obedeciste. ¿En ningún instante te paraste a pensar? ¿O es que tu cerebro se ha marchitado tanto que ya ni puede ver las evidencias que se presentan delante de tu cara?

Las almas que escaparon hacia la Oscuridad eran meros hologramas que ese desperdicio de cosechador fue recogiendo en vano… Te has preocupado por los destinos de estos individuos, has empatizado con ellos, te has adentrado en sus interiores y te has bañado en la sangre de sus vísceras. ¿Y para qué? Para absolutamente nada.

¿No fue extraño que sin un motivo alguno surgiera tamaño descontrol en un mundo que está regido por un perfecto Rey Osario? ¿De verdad nadie sospechó que esas pobres víctimas, enfermas por la insania, eran solo un recurso para algo mayor?

Te he mantenido atento, bailando al son de los hilos que he estado moviendo. Mordiste el anzuelo y tu lengua quedó mutilada con él. Has desperdiciado una magnífica porción de tu vida escuchando a maniquís de ceniza.

Me has defraudado. Es cierto que estuve ausente por estos años, sin apenas hacer movimientos, para que esta táctica saliera a la perfección, pero tenía por descontado que opondrías algo de resistencia. Sin embargo, me he dado cuenta de que tus debilidades eclipsan con creces a tu fortaleza.

Ya es tarde para echarse atrás. No importa si dejas de leer ahora mismo esta carta y vas a reparar tu error. Me es indiferente. De hecho, simplemente se me ocurrió escribirte esto porque comenzaste a apenarme por tu abrumadora incompetencia. Pero, quiero que sepas, que, si hubiera optado por seguir el plan inicial, posiblemente me alzaría con el poder y tú seguirías en tu invidente paraíso en el que ayudas a todos y ninguno queda protegido.

Escupo sobre tu falaz misericordia. Estuve preparándome tanto tiempo, analizando todas y cada una de las variables que podrían aparecer y obstaculizarme mi misión, y tú lo has facilitado y a la vez destrozado, viéndolo desde el punto de vista de mi entusiasmo.

Pero qué le voy a hacer. Apostaría que incluso has seguido leyendo porque aún ni sabes quién es este tramposo que ha conseguido engañarte con tanta astucia. Aunque tampoco fue para tanto. Viniendo del Paraverso, siendo la raíz de la discordia del lugar, no me resultó complicado dar forma humanoide al polvo fúnebre del suelo y dotarlo de cierta autonomía. Después de todo, ya me conociste una vez por mi facilidad en la «transferencia de esencias». El resto fue puro instinto, a expensas de la medida que tomarías para remediar el inexistente problema que se te avecinaba.

A estas alturas ya habré logrado establecer una conexión entre las cosechas que has recolectado (las falsas) y la Oscuridad. Sí, sí, permíteme que me ría, pero estás en lo cierto. Has sido tú mismo el que ha hecho realidad tanta locura y caos.

¿Qué puedes hacer entonces? Afrontar lo que te aguarda y nada más. Tampoco es necesario que te enfurezcas ni nada por el estilo. No es por ser soberbio, pero, hay que admitirlo, las cosas como son, nunca hubieras podido restablecer nada de lo que he alterado. Asimismo, olvídate de darme muerte, ya se lo dije hace tiempo a mi gran «amigo» Álex: yo no puedo morir.

Por cierto, una pregunta, ¿cuánto es 66 + 6?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario